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lunes, 21 de febrero de 2011

Atraes a los relámpagos.

MIS GANAS Y YO
Hay ojos que no encuentran lugares donde pararse a mirar, en cambio hay otros ojos que te quitan el vestido y se van. Voy a resolver la ecuación, de esos ojos que aun no sé de quién son, pero que me miraron y se van donde yo no sea capaz de decirles que no. Que no tengo miedo al impulso eléctrico, cuando el amor es un error matemático, ojos que ven más allá de lo físico y como algo mágico, siempre se van. El cuerpo lo hace todo, cuando quiere está contento y cuando no, me machaca otra vez. Un rio de agua fresca fue tu boca cuando la dejé entrar en mi paladar. El día que tú y yo nos miremos, seguramente ya no nos iremos, seremos el punto de encuentro de aquellas miradas que no tienen miedo. Aquellos ojos que un día se perdieron, buscando respuesta en los tuyos, tan negros... oye! Por fin se encendieron y ya no tengo nada de miedo. Ojos que no ven corazón que no siente, ciérrame los ojos para no ver que me mienten tus ojos de serpiente. Ni doscientos ojos serían capaz de provocar en mi tanta brutalidad carnal.

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