Seguidores

sábado, 28 de mayo de 2011

LIKE ANOTHER SUNDAY


Ver la vida en una película de 120. Despertarse entre columpios y motoristas grotescos. Pasear entre calles con cierta distorsión espacio-temporal. Volver a casa de cualquier forma, sumida en la completa inconsciencia. Cerrar los ojos y pensar solamente en París. Recordarte a cada momento. Sentir que el tiempo ha pasado demasiado rápido y yo aún no he digerido lo suficiente. Tirarse a un césped a tu lado mientras el mundo explota. El otro mundo, porque el mío es fuerte. Resiste.

1 comentario: