Soy muda, y así es mejor. Tienes razón, porque te habría buscado con los ojos, con las manos, con la boca y con los labios. Y me habría dormido en un abrazo. Te mentiré si vuelves a peguntar por ti, porque sé que me tienes preparada la peor de las respuestas y no podré soportar más kilómetros de nieve sobre nosotros... pero bueno allí me encontraras, ausente, como siempre.
Después de todo no somos tan diferentes, viviremos de mentiras si así lo quieres.
Soy muda y escribirlo es la mayor de las ironías.
Y ojalá esta noche me llevaras a todos los hoteles de esta ciudad, nos desnudáramos sobre todas las camas y me abrazaras tan fuerte por la mañana como para romperme los huesos.
Ahora la que quiere desaparecer soy yo.
Tal vez negándome a mí misma consiga colocarme en tu posición, entenderte.
Y si no vas a regresar, si continúas tu camino en algún lugar lejos de mi cuerpo, no me impidas recrearme en tu dedo bajando por mi garganta, en tu olor entremezclándose con el mío, en las sábanas que se comportaban como una extensión de la persona que tú y yo formábamos. Todavía no sé si fue tu toxicidad o la mía la culpable de destruirlo, pero qué importa eso a estas alturas, cuando las fuerzas flaquean y lo único que quiero y necesito es desfallecer del todo, terminar el show. Dame fuego y pulsa el play.
No hay comentarios:
Publicar un comentario